29 diciembre 2009

Sector Mirador Romántico, Ermita Virgen de la Nueva, San Martín de Valdeiglesias

Llevo más de 35 años metido en esto de la montaña, nunca he mirado el tiempo a la hora de ir al monte, simplemente iba y allí lo veía, siempre entendí que el tiempo era parte del juego, que era un elemento más en esta actividad. Aunque con esta manera de ver la montaña he tenido días malos, días muy malos y auténticos días de perro, también he tenido ocasión de saborear la montaña en toda su grandeza y plenitud. Sí, puede que sea bastante incómodo que te coja una tormenta en mitad de ninguna parte, que tengas que navegar a través de la ventisca o llegar empapado a un refugio, como diría una amiga mía, sin saber ya si vas con botas o descalza. Pero pienso que cualquier día de estos, te aportar personalmente mucho más que semanas enteras de pateo con buen tiempo. Por eso, cuando empiezo a mirar la previsión del tiempo a la hora de salir al monte siento que aquí arriba, en mi cabeza, pasa algo, quizás sea hora de empezar a ver la montaña de una manera más sosegada y tranquila, quizás sea falta de motivación, o simplemente quizás sea que llevo tres años seguidos dedicado casi en exclusivo a la roca, dejando un poco de lado al resto de las actividades de montaña, y esto me haya cambiado el chip,...da que pensar.
Todo esto viene a raíz de los planes para esta pasada semana,…Que si vamos para Granada, que no que para Alicante… Al final nos quedamos por Madrid que va hacer malo y así no “desperdicio” mis días de vacaciones. Luego ves el tiempo y… temporal, menos mal que nos quedamos piensas, tenemos la coartada perfecta pero… ya no es lo mismo, nunca me gusto poner peros y menos ser el primero en abandonar.
Con todo esto, por lo menos aprovechamos un día del fin de semana para trepar, en esta ocasión voy con Víctor, él tiene que volverse pronto así que preferimos madrugar, directamente y sin pasar por un bar a tomarnos un café, nos vamos a escalar a la cara sur del cerro Almodón donde está nuestro teórico templado sector.
El sector Mirador Romántico esta pasado el sector romería, bastante cerca de la ermita de la Virgen Nueva, es un sector de unas 40 vías donde abundan los V y los 6a, aunque en un principio parece que las vías están diseminadas, en seguida se le coge el tranquillo al lugar.
En esta escuela, por regla general, mientras más separado de la ermita estás, más difíciles son las vías.
Foto: Víctor poniendo las cintas en la primera del día

Hace frío, la roca helada chupa el calor de nuestras manos con velocidad, en la segunda chapa ya cuesta abrir el gatillo del mosquetón y en la tercera ya no sientes los dedos, ni siquiera sabes lo que agarras, extraña y curiosa sensación, por lo que se ve, deben de llegar bien las ordenes del cerebro a las manos, casi sin saber como subes y subes y…llegas a la reunión.
Para abajo, es el turno de Víctor, mientras caliento mis manos a base de calidos soplidos, el plumas se encarga del resto de mi cuerpo.
Llevamos ya cuatro vías, cuando decidimos subirnos a los bloques de arriba del mismo sector, donde parece que calienta algo más el sol, según porteamos el equipo aparece Vlady.


Foto Vlady: Víctor en Rapa Nui

Pronto se va Víctor y me quedo con Vlady, escalamos cinco vías más, una de ellas un diedro desequipado que se le antoja a Vlady del que no hay referencias en los croquis de Braulio, y ya dejo a Vlady que escale lo que él quiera, simplemente le aseguro y le veo trepar, hoy me veo regular y prefiero no seguir trepando, debe ser que no he calentado bien. No me extraña, al llegar el termómetro rondaba los cero grados.

Cómo llegar: Desde el bar Ortiz, que está en la calle principal de San Martín de Valdeiglesias, tomar la segunda a la derecha, contar tres rotondas y a la izquierda, pasar debajo de la vía del tren y seguir por la carretera M-957 hasta un cruce que está en el km 4,5 de esta carretera, salir por el cruce, enseguida se llega a una bifurcación dejar el coche, pues el camino, ya de tierra, que va a la ermita está a la izquierda de esta bifurcación, aunque el camino es transitable y se puedes dejar el coche al lado mismo de la ermita.
Croquis: Por la red se encuentra algo, en el bar Ortiz por siete euros consigues los siguientes croquis de Braulio Expósito (Principal aperturista de estas zonas).
- Ermita Virgen de la Nueva.
- La Casquera de Navatalgordo.
- Lanchas del Yelmo. (También llamado Peña del Reloj)
- Cantera de Pelayos. (Aparcamiento camping la Ardilla Roja). En esta última para entrar creo que te piden el carné de la federación de montaña.
Más información: En la web de Braulio
Actividad realizada:
365. A tomar por culo las gafas, V+, M0.
366. Vaya raja más colorada, 6a, M0.
367. Estas principiantas me molan, V, M0.
368. Lijando mis dedos, V+, M0.
369. El campesino ecuánime, 6a, M0.
370. Rapa Nui, 6a+, M0.
371. Chapulín colorado, 6a, M0.
372. Diedro dcha. Chapulín, V?, desequipado.
373. Bailando con romos, 6a, M0.
374. Los escalones, V, M0.

11 diciembre 2009

Cancho Albalá, Valdemanco

Llevo días emborronando papeles sin saber como orientar el post, las ideas van y vienen sin dejar una huella definitiva en el papel, al final decidí sacar un post meramente informativo.
Pero por mis amigos e incluso por mi mismo veo necesario escribir esta breve introducción, de lo que me ha rondado estos últimos días por la cabeza.
Dentro de mí queda algo de este extraño y atrayente lugar que en apariencia puede parecer estéril y sin interés, lugar con un cierto encanto pionero al haber conocido a sus aperturistas todavía rematando las vías, gente auténtica, queda ese miedo a escalar sobre roca mojada y a ese vuelo en la última vía rozando la repisa, y sobre todo queda el detalle de que fuimos cuatro y volvimos seis…

* * *


Foto Josetxu: Cara occidental de la Cabrera

Ya viene siendo habitual que decidamos el sector a visitar a última hora del viernes, cualquier día me voy a encontrar la noche antes sin saber donde voy y que guía meter en el macuto, en esta ocasión vamos Enrique y Víctor, y Manolo y yo, repartiéndonos así en cordadas.
Es la tercera vez que vengo por aquí y la tercera vez que escalamos solos, bueno hoy no estamos solos, hoy compartimos las vías con sus principales aperturistas, José Luis Serrano y Miguel Barroso.

Foto Josetxu: El Cancho Álbala

El Cancho Albalá está situado en la falda occidental de la sierra de la Cabrera, es un curioso y tumbado risco donde se entremezcla la placa de adherencia con la fisura, a primera vista parece laberíntico, sobre todo cuando vienes por primera vez. Puede resultar algo caótico intentar seguir las líneas de sus vías y más al ver en alguna de ellas la ausencia de parabolts. Sus equipadores, José Luis y Miguel, con buen criterio, siguen la filosofía del equipamiento justo, al lado de las fisura no ponen parabolt, por tanto, para escalar por aquí es necesario traerse un juego de friends, y ya puestos otro de fisureros.
Es todo un privilegio compartir el día con ellos, a parte de su agradable compañía nos dan información, tanto de las vías de este cancho como de otros sectores.
Cabe destacar que al ser un sector nuevo la roca no está totalmente limpia, suelta una arenilla que está ahí simplemente por el hecho de que las vías no tienen mucho transito. Así debería ser la roca de La Pedriza hace unas décadas, la roca es semejante a aquella.
En cuanto a las vías describo unos cuantos apuntes que considero importantes de algunas de ellas:
- La Diosa Maat, entre los dos primeros parabolts, hay una fisura donde entra perfectamente el aliens amarillo en su parte baja, o un cámalot pequeño (0,5 – 0,75) en su parte intermedia, si no lo pones corres el riesgo de picar suelo.
- Aset, de treinta y pocos metros, estando atento al descolgar se puede hacer con una de 60m.
- Imhotep, bonita pero ojo con la chorrera, aunque por abajo está seca por arriba puede que esté mojada, como nos pasó a nosotros. El croquis la da equipada, yo vi necesario meter algún friends (si no es así, es que igual me embarqué).
- Doctor Adherencia, la más bonita, tiene un paso de bloque para empezar y es variada, el nombre hace homenaje a uno de sus aperturistas (José Luis), no a que la vía sea de total adherencia.
- Josetxu, (dedicada a Josetxu, de josetxu.com), ojo con el paso que protege la segunda chapa y que da el grado a la vía, el que asegura ha de hacerlo sin comba, si llevas comba y caes tocas una repisa intermedia, no es fallo de los aperturistas es simplemente que la repisa está ahí, yo aconsejaría meter en ese segundo parabolt un mosquetón de seguridad en vez de una cinta, acortas la caída 40 cm.

Cómo llegar: Igual que en este día
Los Croquis: Están colgados en la web de Josetxu, gracias por las fotos Josetxu.
Actividad realizada: (ojo, leer notas arriba)
358. Diosa Maat, 6a, Semiequipada
359. Sisi, V+, Semiequipada
360. Zatoichi, V+, M0
361. Aset, V+, Semiequipada
362. Imhotep, 6a, Semiequipada ¿?
363. Doctor Adherencia, V+, M0
364. Josetxu, 6a+, M0

25 noviembre 2009

Peña del Gato, Pedriza

Si tuviera que comparar la escalada con otro deporte o actividad, lo compararía con el ajedrez, así por ejemplo una buena vía clásica sería como jugar una partida de 40 movimientos en 5 horas, pausada concienzuda y en la que es necesario el conocimiento de multitud de recursos, la deportiva sería como una partida rápida o semirápida, ligera y técnica, y el bloque sería como un problema de ajedrez de esos de “las blancas juegan y dan mate en cuatro”, rápido, explosivo y con algo de arte, y en cuanto a la dificultad, sencillamente, compararía la dificultad de la vía con la categoría de tu adversario o la profundidad de ese problema de ajedrez.
Aunque en el ajedrez la actividad física es casi nula, el ejercicio mental es tan brutal como en la propia escalada.
Esa es la sensación que he tenido siempre y que ahora me viene a la cabeza mientras atravesábamos la zona de bloques que hay camino a la Peña del Gato. Entre estos bloques, medio emboscados, hay algunos “bloqueros” con sus colchonetas respectivas resolviendo sus problemas de ajedrez, mientras, nosotros vamos en busca de nuestra Peña a “jugar unas rápidas”.

Foto: Asun

Curiosa y bonita zona, tiene su propio carácter, muy distinto al resto de la Pedriza, quizás sea debido a la amplitud que le da el pantano de Santillana, aun así tiene el sello inconfundible de la Pedra.
Hace un día que en un principio parecía de asarte pero cuando las pulsaciones bajan a su estado normal, después de la marcha de aproximación, a la sombra no sobran las prendas de abrigo.
En la peña del Gato hay dos zonas bien diferenciadas, la de arriba y, como es lógico, la de abajo, empezamos con las de arriba que son más fáciles y encima están algo más soleadas, para llegar a estas hay que meterse por una especie de pasadizo-cueva que hay a la izquierda del peñote.
Foto Carlos: El pasadizo

Una vez arriba y situadas las vías, Carlos y Asun se meten en “La hora de la zarza”, Vlady y Sergio en Chupapower, mientras yo que espero turno saco alguna que otra foto.
Foto: Las 4 torres, que se deben ver desde Burgos. :)

Hoy viene con nosotros Antonio Peña, fotógrafo profesional que nos deleita con un buen reportaje, del que ya vimos una buena parte mientras vaciábamos unas jarras al termino de la jornada y que en breve imagino podremos ver en su web.
(No dejéis de pinchad este enlace, es lo mejor del post)
¡Que curioso! A finales de septiembre, en el post del Alto del Telégrafo, pedía un deseo…, que viniera un fotógrafo profesional con nosotros,… si llego a saber que se cumplen los deseos hubiera pedido otra cosa… ejem, a ver la lotería de este año que tal. (Por no poner algo más personal)

Foto: Antonio Peña apuntando con su “pepino”

Tan concentrado está Antonio con sus fotos que a veces se le olvida que está en un lugar con patio. Por las vías de arriba hay que andar con ojo, se está más seguro escalando que rondando por el pie de las vías.
Es mi turno, creo que el primer pasito de adherencia de la vía más facil, Chupapower, fue el peor momento del día.
¡Jopel! Que mal voy hoy de coco, me decía, por suerte se quedó toda esa sensación en el primer paso de esa primera vía.
Por ahí abajo aparecen Alberto, Hugo, Pepe y Yago, no termino de conocer a la mayoría de ellos, pues el contacto con los dos sectores es escaso, de vez en cuando aparece alguno llegando a los descuelgues y aprovechando el viaje para subirnos algo, pues hemos dejado los macutos abajo, pero no es el mejor lugar para presentaciones. Estos si que se aprietan los septimos.
Las vías van cayendo mientras el perezoso sol de otoño que apenas calienta se va inclinando.
A continuación unas cuantas fotos de esos momentos de trepadas.

Foto: Carlos y Sergio

Foto: Vlady feliz de salir de su lesión

Foto: Carlos en ¿Tu no serás patonero?

De ese día hay una foto de Vlady que me ha llamado mucho la atención, parece como si el abismo estuviera bajo nuestros pies, como si escaláramos en dirección a la luz huyendo de la oscuridad.
Foto Vlady: Sergio en plena escalada

Buen día de escalada en buena compañía, que más se puede pedir. :)

Cómo llegar: Desde la rotonda del gato, justo antes de llegar a Manzanares El Real viniendo de Madrid, subir la cuesta, tomar la C/Milano y posteriormente la C/Golondrina, aparcar cuando tengamos visible está peña de la foto.
Cerca de esta peña, más o menos desde donde hago la foto, sale una senda no muy marcada que hay que tomar, pasaremos por una pequeña puerta metálica y continuaremos sin adentrarse entre los bloques y siempre bordeando por la derecha, posteriormente llegaremos a unas ruinas donde hay unas viejas colmenas de latón, a partir de aquí ya se divisa la peña.

Foto: La Peña del Gato


Los croquis: Por ejemplo en Pedriceros.com y en el blog de Ismael, en Pedriceros vienen dos vías más, en el blog de Ismael la foto es más nítida.

Más info de ese día: En los blogs de Asun y Vlady, y más fotos de Antonio Peña.

Actividad realizada:
352. Chupapower, IV, M0
353. La hora de la zarza, V, M0
354. Al pan, pan y al vecino pum, 6a, M0
355. ¿Tu no serás patonero?, V+, M0
356. Las moyuelas, 6a+, M0
357. Genocidio Geko, 6a+, M0

17 noviembre 2009

El espectro de Brocken

A nadie le extrañaría ver un arco irisado decorando el paisaje un día de lluvia, estamos acostumbrados a verlo desde muy niños, se suele producir antes o después de una llovizna, cuando el sol, que asoma entre las nubes, incide sobre las gotas de agua polarizando la luz, es el Arco Iris.
Lo que ya no es tan fácil de ver es el Espectro de Brocken, es un fenómeno visual bastante espectacular y poco frecuente, se produce cuando estas cerca de un mar de nubes o banco de niebla, y el sol, que debe de estar inclinado (al amanecer o al atardecer), proyecta nuestra sombra sobre la blancura de las nubes.
Sobre el fondo blanco, además de nuestra sombra, se puede ver una aureola irisada que rodea la sombra de nuestra cabeza (hay gente que ha visto la aureola rojiza), pero sobre todo, lo que podremos ver es un arco extraordinariamente blanco, se asemeja por su tamaño al de un arco iris y tiene su centro en nuestra reflejada sombra, la blancura de este arco es tal, que destaca incluso sobre la de las nubes.
Aunque ahora sabemos que se trata de un fenómeno de refracción de los rayos solares sobre una capa de niebla o nubes, antiguamente se consideraba una señal de mal augurio, el accidente que tuvo Eduard Whimper en el Cervino, justo después de ver este fenómeno ayudo al inicio de esta leyenda negra.
En algunas partes del Himalaya dicen que quien ve este fenómeno es porque ha alcanzado el Nirvana, puestos a elegir me quedo con esta segunda opción.
Desmitificado ya el espectro, hoy en día ya le podemos llamar el efecto Brocken.
Particularmente he tenido la suerte de verlo en tres ocasiones.
De la primera de ellas guardo un grato recuerdo, fue un atardecer de hace muchos años, aquel día montamos el campamento pronto, tocaba pues tarde de descanso. Cada cual se tomó el descanso a su manera, unos echando la partida de mus en la tienda comedor, otros descansando en sus respectivas tiendas y los que menos esa tarde la aprovechamos para aclimatar en altura. Quizás me entretuve demasiado en la sobremesa, cuando me quise dar cuenta los que partían de paseo lo habían hecho sin mí, tampoco avisé.
Así que decidí irme solo a un cercano monte que tenía enfrente, unos 400 m de desnivel calculaba, en un pequeño macuto metí simplemente la cantimplora y una prenda de abrigo, la cámara me la dejé en la tienda, tomé referencias pues por aquella zona se levantaba las niebla por la tarde, y despacio para arriba a aclimatar. Anda alto y duerme bajo dicen.
Quien me iba a decir que al subir un monte, que en los mapas no tenía ni nombre, me iba a encontrarme con semejante espectáculo en su cumbre.
Ahí estaba el espectro de Brocken, las únicas referencias que tenía de él era la que había leído en el relato de Whimper.
Sencillamente Espectacular.
Aunque ese día no alcancé el Nirvana, la visión de ese enorme arco blanco me dejó un recuerdo imborrable.
Las otras dos veces que lo he visto fueron por el Pirineo, y sí, en estás ocasiones llevaba cámara.
Foto: La aureola irisada rodea la sombra (Pirineos 2005)


Foto: En la esquina superior derecha se puede observar un trozo del arco blanco (Pirineos 2005).

Foto: Efecto Brocken en la bruma del lago (Pirineos 2009)

A veces también se forma sobre la bruma de un lago, en este caso se puede ver el arco blanco, algo ridículo en comparación con el primero que vi.
Tengo que decir que el arco blanco es tan amplio que se necesita un gran angular para fotografiarlo, gran angular que por desgracia no suelo llevar.

10 noviembre 2009

Las Agujas de Valdemanco y el Cancho Albalá, Valdemanco

El pasado miércoles llegaba pronto a una cita, como estaba cerca de Desnivel se me ocurrió acercarme a hacer un poco de tiempo. Como un autómata, y aun sabiendo que no iba a encontrar nada nuevo, me acerqué a los estantes de las guías de la zona centro, en mis manos cayo una guía que no se por qué otras veces había ignorado. Tengo una amiga que dice que las cosas suceden cuando tienen que suceder, quizás ahora estaba preparado para que esta guía cayera en mis manos, sin saber como me vi leyendo el prólogo de la guía de Juan Luis Salcedo.
…ocurre algunas veces que hay montañas que están alejadas de la moda y de las miradas convencionales de casi todos los escaladores. Las agujas de Valdemanco son una de esas zonas. Con una altura modesta, fuera de la mayoría de los circuitos tradicionales, las agujas de Valdemanco, sin caminos definidos, sin apenas información son uno de esos pocos paraísos de la escalada silenciosa, minoritaria y serena que aun queda por descubrir en la zona centro de la península. … Javier Selva

Escalada silenciosa, minoritaria y serena, justo lo que busco, y no digamos de Manolo al que cariñosamente a veces llamo ermitaño. :)
Algunos fueron los planes que me propusieron durante la semana e incluso el mismo sábado, pero la elección ya estaba hecha, hoy tocan las agujas de Valdemanco.
Así el pasado sábado quedamos Manolo, Enrique y yo en la cafetería Mavi, que está muy cerca de la Cabrera, Enrique se había traído las fotocopias de Valdemanco que Josetxu tiene colgadas de su web. Esas no son Enrique, le dije, aun así súbetelas por si acaso.
El día es realmente malo, corre un aire que hace tumbar árboles en Madrid, alerta naranja dicen, pues naranja como mi chaqueta cortavientos,... a amortizar chaquetilla toca.
Al llegar al cementerio de Valdemanco, lugar desde donde empieza la aproximación, Enrique dice de quedarnos por los riscos bajos, pero le digo que el aire viene de poniente y que probablemente haya menos viento arriba pues las agujas están colocadas en una curiosa U invertida… No sé si creérmelo, creo que me estoy autoengañando.
Como bien dice la guía los caminos no están definidos, aun así encontramos una antigua senda aun marcada por algún hito, parece que poco a poco la vegetación está dando buena cuenta de la trocha. Según subimos dos cosas me llaman la atención, el aire ya no es de poniente, ahora es a ratos de poniente, a ratos de levante y a ratos de vete a saber tú de que punto cardinal viene, la otra cosa que me llama la atención es la cara de Manolo, al ver las agujas donde vamos sus ojos cada vez están más iluminados y su cara ya refleja una sonrisa que no puede ni tiene que ocultar, está encantado con este sitio, con estas musgosas agujas de granito, con la soledad que hoy el viento no a querido de sea silenciosa, con el duro paraíso que hoy hemos elegido.

Por su parte Enrique es más polivalente, se lo pasa igual de bien en Patones que marcandose una clásica, o por lo menos esa impresión da.
La senda definitivamente se pierde, Manolo ya ha tomado dirección al espectacular cancho gordo y nosotros detrás, ahí está el cancho con sus no menos espectaculares desplomes del segundo largo, a partir de aquí están todas las moles que describe Juan Luis en su guía, Punta Laura, la escondida Punta Amarga, el Muro de Txulu…
Anoche elegí unas cuantas vías que llevo marcadas en la guía, la primera la tenemos delante de nuestros ojos.

Punta Laura, Vía nº 6, Casquet-Becquer-Vivanco, V-, de varios largos y prácticamente desequipada a simple vista parece que está limpia. Después de muchas dudas, entre otras no tenemos claro que tenga reunión rapelable, decidimos dejar la clásica para otro día, el aire, que en la misma base ha estado a punto de tirarnos a mas de uno al suelo, y los nubarrones que vienen no aconsejan meternos en vías de varios largos.


Foto: El Mondalindo desde las Agujas

Bajamos un poco hacia el Cancho Moñiga, que parece estar un poco más protegido, ya está decidido, vamos a hacer solo primeros largos de vías con reunión, disponemos con ello de un rápido abandono en caso de lluvia. Y tan rápido abandono, fue meterse Manolo en la Vía Garañón, 6a+, cuando se pone a chispear, para colmo a mitad de vía hay un paso de equilibrio en adherencia y arrecia el aire, lo prudente es bajarse como así hace.

Foto: Manolo y Enrique a pie de vía

Decididamente nos bajamos, la roca está resbaladiza y el aire y las nubes no invita a esperar, por aprovechar la mañana, la bajada la hacemos hacia el oeste en dirección al Mondalindo con el fin de conocer un poco la zona, nos metemos por el collado que está a la izquierda de la aguja Astarté, con la intención de empalmar con el PR que te lleva a Valdemanco.
Según perdemos altura parece que afloja el aire y aparece tímidamente el sol.

Foto: Bajando al PR

El tiempo nos ha dado un respiro y tenemos al lado el Cancho Albalá del que Enrique se ha traído los croquis, parecemos posesos al asalto del castillo, el aire seca rápido la roca. ¡Venga, de aquí para allá lo que nos de tiempo!
Allá va Manuel a por la primera, y luego a por la segunda… y Enrique y yo detrás.

Foto: Manolo en el Cancho Albalá

En la segunda nos pilla el marrón, o mejor dicho, me pilla el marrón. ¡Glup, lo veía venir! A pie de vía empieza de nuevo a llover y tengo que desequipar, aun siendo una vía de IV+, tengo que concentrarme pues la adherencia en mojado y con aire no es tanta adherencia y menos si vas de primero, tengo que reconocer que me alivió bastante el llegar a la reunión.

Foto: Enrique observando la entrada de otro frente

La lluvia arrecia y del casco ya nos gotea el agua, decidimos por fin bajarnos a tomarnos algo mientras preparamos la próxima,… No sé por qué pero me sospecho que será por aquí,… si el tiempo lo permite.
La actividad no ha sido muy buena pero por lo menos nos quitamos un poco el gusanillo, es curioso el nombre de la última vía, un paseo por Valdemanco, justo lo que hemos hecho.
Como Llegar: Dependiendo de la actividad que vayas a hacer a las agujas de Valdemanco se puede entrar por varios sitios:
- Desde el cementerio de Valdemanco cogiendo el GR y atrochar recto siguiendo unos dispersos hitos por una senda semioculta que va dirección Cancho Gordo. (La cogimos de subida)

- Desde el cementerio de Valdemanco seguir el PR que te lleva al Cancho Albalá, pasado este, torcer a la derecha y subir buscando el collado que aparece en la foto. (La hicimos de Bajada)

- Por la Ermita de San Antonio, a esta ermita se llega desde el pueblo de la Cabrera, esta ruta la recomienda la guía para las agujas de la derecha.
Croquis:
En la guía de Juan Luis Salcedo los de la aguja de Valdemanco.
En la web de Josetxu los del Cancho Albalá.
Actividad realizada:
350. Zatoichi, V+, M0

351. Un Paseo por Valdemanco, IV+, M0

27 octubre 2009

El Peñotillo bajo

El viernes llegue tarde a casa y me puse a hacer rápido el macuto, arnés, gatos, casco, material… creo que no se me olvida nada ¡Anda la guía! Pues para adentro también la guía.
Al llegar al aparcamiento de la barranca Manuel me pide la guía para orientarse un poco, la saco y… ¡Sorpresa! Me he traído la de Dani en vez de la de Tino, si es que las prisas no son buenas para nada, menos mal que durante la semana me he estudiado las vías en casa y que por aquí ya he venido alguna que otra vez.
La marcha de aproximación empieza por un pequeño bosque que da muestras de la estación en la que estamos.

Foto: Amanita muscaria

Enseguida salimos al claro donde el paisaje no desmerece a lo que hemos visto anteriormente dentro del variado bosque.


Foto: El "Megabonsay"

Foto: Calavera sonriente

Hace fresco y sopla un molesto aire pero lo hace en la dirección idónea y pronto las peñas nos protegerán. Un ratejo más de pateada y por fin llegamos a Peña Jardera, más conocida como el Peñotillo bajo, las vías de esta peña de granito alpino tiene bien definidos sus dos largos, ya que cada largo está en una placa independiente, según podemos ver bien en la última foto.
Llegamos, por más que miro no veo chapa alguna.
- ¿Estás seguro que esto es la placa de los Almonchones Antonio?
- Que si, que si, que aunque me haya dejado la guía en casa lo recuerdo perfectamente,… esto va a ser que la han desequipado.
- ¡Vamos ya! Eso es que te has despistado.
- Que no, que no, que es esto… Mira por allí asoma un espárrago… y por allí otro.
- Pues no los veo.
- Tú sigue la veta esta y verás.
- Pues es verdad… ¡Que cabrones!

Vía desequipada al canto, pero no van a conseguir que nos den el día, subimos fisus y friends suficientes como para llenar el día a base de clásica.
Por ahí llega Miguel, aperturista local, y sus compis de los que no recuerdo bien sus nombres, a los que pongo en antecedentes.
¡No jodas! Dicen, pero si la vía era de Tino y las chapas estaban muy bien puestas…
Y que tiene que ver que sea de Tino, de los desequipamientos no se libra ni el Tino ni la Tina, les digo.
Bueno nosotros a lo nuestro Manuel, vamos a darle a esa de la derecha que tiene buena pinta.Entre la charla y lo que tardamos en equiparnos, Miguel se ha metido con todos sus cacharros en la placa de los Almonchones, lleva de todo, maza, clavos, parabots, cáncamos,…

Foto: Miguel intentando arreglar la vía

Eso de trabajar en la construcción me ha debido de marcar, no puedo dejar de mirar a Miguel metido en faena, parece como si estuviera subido en el andamio y su amiguete de abajo fuera su ayudante.
- Niño, pásame la llave del 10.
- Ahí te va.
- Con cuidado, tú apunta a los ojos.
Esto no me lo pierdo, como se pase de fuerza verás. Ahí va la llave. ¡Anda a la primera!
- Niño, pásame las uñas.
- Pues,… no las hemos subido.

Le faltó poco a Miguel para mandar “al niño” a la ferretería de la esquina a por ellas.
Después de ver un poco a Miguel por fin me meto en la “desconocida” de la derecha, tiene canto y se equipa fácil con lazos y friends, llego arriba antes que Miguel, que sigue dándole a la llave y a la maza, compruebo que la reu tampoco está, nos da igual entre tanto bloque es fácil montar una.
A duras penas Miguel consigue reequipar la vía, pero no se fía de los vástagos pues a la mayoría los ha tenido que enderezar a golpes, así que le dice a su segundo que desequipe a la subida. La vía la deja como estaba, desequipada, pero con los vástagos algo más tiesos.
Segundo largo sin complicaciones para Manuel y bajada a la base andando por detrás.
Para bajar lo puedes hace por una pequeña chimenea, luego puedes ir por la izquierda que es más fácil o por la derecha que da menos vueltas y es más evidente.
La segunda vía del día es otra desconocida, en este caso en la guía la llaman “sin nombre”. Ya me contará alguien la diferencia entre vía sin nombre y vía desconocida, esta va por la izquierda de la placa. El primer largo se lo aprieta Manolo.
Foto: Manuel empezando la vía sin nombre


Hemos elegido este fácil sector para practicar la escalada clásica, quizás me rallo un poco dándole consejos a Manuel, pero bueno, él los aguanta bien. :)
Estamos de prácticas y aquí es donde está permitido el error, se te puede caer un friends pues tienes un compañero que abajo atento los coge al vuelo, te puedes dejar material en la pared pues tu compañero, a ojo, recuenta de vez en cuando el material, sobre todo el caro, y puedes montar arriba el ATC mal pues tu compi no se cae en un cuarto más.

Foto: Reunión

Antes de seguir con el segundo largo, decidimos rapelar y hacernos en “top-rope” la desequipada placa de los Almorchones, solo queda una tuerca que los amigos de Miguel no han podido sacar, ya que el vástago está pasado de rosca.
No termino de ver la filosofía del desequipador, la vía es una placa de difícil protección, las fisuras laterales quedan lejos y la mayoría de los seguros que puedes meter en la placa no quedan bien.
Es fácil pero hay que pensar en todos.Segundo largo, también brilla algún espárrago, sale fácil, cumbre y para abajo andando.

Foto: Vistas al Peñotillo

Foto: Madrid bajo el mar de nubes

Foto: Nuestra estrella desde la bajada

Llegará un día en el que no haya ser humano en la tierra, llegará un momento en el que nuestra estrella se apague, la entropía universal tiende a cero y esté universo tal y como lo conocemos se disipará, no quedara nada, ni luz, ni flores, ni montañas, ni chapas. Aun así, sabiendo todo esto me sigue maravillando un amanecer, una flor, una amistad, nuestra vida dura poco y cada instante es único e irrepetible, por eso no termino de comprender a esos poseedores de la verdad que destrozan en nombre de la ética o de la naturaleza, en vez de dedicarse a vivir y dejar vivir.
He estado a punto de borrar este último párrafo, pero al final...

Como llegar: La misma aproximación que para el Peñotillo pero como es lógico parando antes, leer aquí. Esta foto te puede ayudar.


Los croquis: En la guía de Tino Núñez, Escaladas en el sistema central.

Actividad realizada:
347. Desconocida, IV+, desequipado.
348. Placa de los Almonchones, V, desequipado.
349. Sin nombre, IV+, desequipado.

14 octubre 2009

Sierra de la Demanda

Después de un par de días de largas caminatas llegamos al tercer día del puente, en un principio la marcha de este día parecía de relleno. El plan era dar un paseito de unas 4 ó 5 horas, llegar a Pineda de la Sierra a eso de las dos de la tarde, comida en el restaurante de turno y salida a Madrid dando las cuatro en el reloj, y más que de relleno parecía cuando los dos días anteriores habíamos hecho travesías el doble de largas y con desniveles superiores a los 1.000 m.
Bueno, hoy solo 800 m de desnivel nos decíamos, incluso algunos de los que se quedaron, en plan broma por supuesto, pusieron esto como excusa para irse directamente al pueblo, a leer el periódico y tomarse el vermú mientras llegaba la hora de la comida.
Los que hicimos la última ruta, partimos desde el Puerto del Manquillo. Después de un pequeño descampado la travesía se interna en un joven hayedo, en el que destacan algún que otro ejemplar ya más viejo y los siempre vistoso frutos de los serbales.
Foto: Hayas en pleno otoño


Foto: El fruto del serbal de los cazadores


Al coronar la primera colina un viejo mastín leones nos ladra en la distancia, avisa de nuestra presencia a su amo, un curtido pastor burgalés, por ahí viene a nuestro encuentro con unas ganas tremendas de hablar, le acompaña un pequeño y vivaracho chucho de esos que reflejan energía y bondad en sus brillantes ojos sin importarle mucho su lejano pedigrí, más atrás queda su pequeño y recogido rebaño. Con dos frases nos da la clave del día, la clave de su monte.
- Hola, Buenas.
- Buen día tengan ustedes, hace mucho aire para ir en pantalón corto, dice mirando a José Antonio.
- No, lo llevo dentro, dice Jose señalando su macuto.
- ¿Adónde van?
- Vamos a Pineda.
- Pues por este monte solo se puede ir por arriba, por el Pela’o, lo demás esta cerra’o.
- Gracias, por allí vamos.
Eso de Pela’o me suena a frío, pienso mientras miro las nubes que cubren la cresta, por casualidad llevo los pantalones de invierno, he pensando que como el desnivel no era grande no iba a sudar mucho con ellos puestos, mira por donde no me van a sobrar, los de verano andan ya en el autobús con las perneras manchadas de barro de los días anteriores.

Foto: En busca de la cresta

Comenzamos la subida a la cresta, ya se va notando el aire del que nos avisó el vetusto pastor, me paro y saco el corta-vientos, un trago de agua, una foto y a seguir lo más juntos posible antes de meternos en la ventisca.
Llevamos más de una hora en la cresta entre la niebla y tenemos un viento que va en aumento que no te deja andar en línea recta, se hace difícil hablar con alguien, lo único que puedes hacer es mirar la brújula de vez en cuando, y seguir la silueta del que te precede.
El estar aislado te da más tiempo para pensar, entre otras cosas me viene a la mente una conversación que tuve antes de partir.
- ¿Que haces este puente?
- Pues me voy con mi club a trabajar un poco el aeróbico a la sierra de la Demanda.
No querías aeróbico,…pues toma aire.
Me empieza a molestar el viento en mi ojo derecho, ando a ratos con el ojo cerrado para calentarlo y protegerlo del aire, y a ratos con la mano derecha improvisando una visera lateral, pero lo mejor que puedo hacer es pararme a sacar ropa, gorrito de forro a la cabeza, chubasquero de gore con capucha al cuerpo y gafas de ventisca para los ojos, acostumbro a llevar todo en la mochila,…así me pesa. Una miradita a la brújula y a la ya húmeda fotocopia del plano y a seguir con las siluetas de mis amigos, parecemos almas en pena vagando sin destino cierto.
Por suerte llevamos tres días con cenas de esas de reventar, regadas con buenos caldos de la tierra, nos han dado unas valiosas energías extras de las que ahora disponemos.
Pasan las largas horas de dudas y navegación por la ventisca, por fin llegamos al Pela’o, como le llamaba el pastor, aquí el único sitio donde no corres el riesgo de que el aire te tire es sentado en el suelo, lentamente nos vamos agrupando.
A pesar de que los que tienen GPS dicen de reunirnos todos, se hace difícil la espera en este desapacible monte.

Arranca el primero arrastrando a la mayoría, falta Rubén que cierra filas con el grupo de rezagados, lleva GPS es experto y difícilmente se pierde, además veo que de los que parten ninguno lleva emisora y hoy yo la llevo, son las excusas que me doy para ir con los de cabeza.
Más o menos agrupados, entre la ventisca, seguimos monte adelante, llevamos unos veinte minutos andando y la pendiente no baja, aquí falla algo, según el mapa ya tendríamos que empezar a bajar, miro la brújula y veo que vamos en dirección este.
- Eeeeh! Que vamos mal.
Reunido el grupo de cabeza trazamos la ruta sobre un plano mojado que ya se me cae a trozos, aunque estamos fuera del mapa, la dirección a tomar es clara, siempre al norte.

Para allá vamos pues, en busca del hoy cálido norte. Después de atravesar un pequeño y compacto hayedo salimos a un claro, perdemos altura, abandonamos la niebla y a resguardo el viento deja soplar, sin ellos ya se anda mejor, pronto divisamos el pueblo donde celebramos la llegada con una buena comida en una no menos buena terraza, entre las risas de los que tenían que haber llegado después y que por arte de magia han aparecido antes que nosotros en el pueblo. :)

Foto: Los “incondicionales” a la hora de comer. :)

Hospedaje: Albergue de la Real Fábrica, Ezcaray. 941. 354. 474

Cartografía recomendada:
I.G.N. Hojas 239 (Pradoluengo) y 240 (Ezcaray).

Actividad realizada:
Día 10: Sta. Cruz del Valle Urbión – San Millán – Pineda de la Sierra.
Día 11: Valdezcaray – San Lorenzo – Monasterio de Valvanera.
Día 12: Pto. del Manquillo – Pineda de la Sierra.

06 octubre 2009

Muro del Regajo, Becerril de la Sierra

Sábado 3 de Octubre, por historias mías disponemos solo de una mañana, lo mejor que podemos hacer es acercarnos a un sitio pequeño, en este caso el sitio elegido es el Muro del Regajo, tiene solo cinco vías y no corremos el riesgo de dejar deberes por falta de tiempo.
Después de un buen desayuno en la cafetería DOM-CA de Becerril, recomendable solo a los que no les importe hacer esperar un poco a las piedras, ponemos dirección al Muro, en la cafetería hemos preguntamos a unos del 112 del mismo pueblo y nada, ni idea, por tanto, se recomienda ir con el mapa de rigor, lo puedes sacar por Internet del callejero de Becerril y ayudado con unas notas que me pasó Diego seguro que llegas (leer abajo).
Al llegar al muro de gneis, aun sabiendo que el sitio es pequeño lo vemos demasiado pequeño, encima da al norte, está húmedo y bastante lleno de musgo y liquen, aun así a mi me gusta ya que la escalada es de “regleteo”, a Manolo no se le veo muy contento, creo que esperaba algo más de un sitio que aparece en una guía, pero bueno, poniéndole un poco de buena voluntad no hay sitio lo suficientemente pequeño para no aprender nada en él.
Las cuatro primeras vías salen bien, creo recordar que los dos las encadenamos, por fin llega la quinta vía, es un 6b, la hemos visto de reojo mientras hacíamos las otras… y no tan de reojo, llega el momento de meternos, hemos calentado bien pero un 6b siempre es un 6b.
Primero le pega Manolo, entra a vista por tanto, le pega duro pero se peta en el paso clave, aun así ha puesto las dos primeras cintas, me toca, le doy un primer pegue y llego justo donde lo dejó Manolo, me cuelgo, estudio el paso y me bajo, nuevamente se mete Manolo, esta vez redobla esfuerzo, genio y maldiciones pero otra vez para abajo casi en el mismo sitio… ¡Menudo calentón lleva! :)
Me vuelve a tocar, sin saber como doy con la secuencia correcta, tercera chapa otro pasito y reunión.
Otra vez entra Manuel.
¡Vamos Manolo, que esta es la buena!
Foto: Manuel en “Melón y Sandía, hermanos”, 6b

¡Enhorabuena Manuel, tu primer 6b!
Hacía tiempo que no veía a nadie luchar tanto y con tanto amor propio.
Lo dicho, aunque el sitio sea pequeño, con un poco de buena voluntad siempre se le puede sacar lo mejor, dimos lo mejor y nos llevamos lo que dimos, lo mejor.

Como llegar:
En la esquina de la C/Moreras con la C/Castilla, Becerril de la Sierra, (Ver por ejemplo en este callejero) hay un cartel señalando Vía Pecuaria, seguir esa vía río arriba hasta encontrar el pedrusco de la foto, el Muro del Regajo está debajo de esa piedra, la presa de Navacerrada puede servir de referencia.
(En la guía viene un tanto escueto y señala por otro lado).

Los croquis: En la guía de Tino Núñez: Escaladas en el sistema central.
Actividad realizada:
342. Desconocida (4 según guía), V/V+, M0.
343. Variante tonta, V+, M0. (Sucia y tonta)
344. La Tahona, 6a, M0.
345. Desconocida (2 según guía), V+, M0.
346. Melón y Sandía, hermanos, 6b, M0.

29 septiembre 2009

Alto del Telégrafo, Navacerrada

Sábado 26 de septiembre, después de un formidable desayuno en el pueblo de Navacerrada ponemos dirección al Puerto de Navacerrada, el lugar elegido hoy es el Alto del Telégrafo, la roca es granito alpino donde abunda el “garbanzo” de cuarzo.
El Telégrafo es el típico sitio para escalar en verano, es alto, fresco y soleado. Aunque ya estamos en otoño nos hizo un día de esos de escalar en manga corta.
Vamos solo dos, Manolo y yo, al resto de los habituales no hay quien los saque de Patones.
La mayoría de las fotos, por tanto, vuelven a ser desde abajo. Al final voy a tener que poner un anuncio en el segunda mano. “Busco fotógrafo para bodas y evento varios” en este caso eventos varios, imprescindible que lo haga por el amor al arte. :)
Bueno a lo que íbamos, después de una subida suave se puede ver a una virgencita en un alto, a la izquierda de esta virgen está el primer mini sector que consta de cuatro vías, hacemos tres de ellas, la verdad es que teníamos que haber empezado por “El güisqui y las mujeres arruinaron mi vida” que es la más facilita, pero Manuel viene con las alcalinas puestas y ni caso, se mete directamente en “Pepe Guindo” 6a, sin mirar los croquis, y yo aprovechando que estaban las cintas puestas… pues detrás como los borregos, luego nos metimos en la del güisqui, que es bastante más facilita.
Foto: Manuel en Pepe Guindo
Foto: Manuel en El güisqui…

A la derecha de estás hay otra “vía” (por llamarle de alguna manera) que es todo un poema, tiene dos chapas, le han birlado la tercera y la reunión, aun así nos metemos pues tiene un escaqueo a la izquierda asegurado por un sospechoso y oxidado clavo, al que por cierto se nos “olvidó” hacerle la prueba de carga, para colmo el agarre clave de manos se mueve, como digo todo un poema, para bajar de ella, por detrás andando.
El 6b que hay a la izquierda se ve factible, pero lo dejamos para la vuelta ya que estamos todavía un poco fríos, además preferimos ver lo que tenemos en el sector de abajo. (a la vuelta lo ignoramos).
Nos cogemos los trastos y cambiamos de sector, justo cuando empezamos a bajar al sector principal, vemos que al lado de un vivac-cueva, hay dos vías que por lo relucientes de sus parabolt parecen nuevas, vemos a unos chavales que llevan tiempo contemplándolas, al final deciden irse sin probarlas aprovechando que hemos dejado libre el primer sector.
La vía de la izquierda hay que apretar un poco pero sale bien, la de la derecha nos cuesta un poco más sacarla, como suele pasar, lo que desde abajo parece una buena fisura… llegas arriba y… ay, ay, ay! :-)
Aunque sean cortas creo que vale la pena meterse y más si estás en el grado.

(Si alguien las conoce y lee este post podía pronunciarse en cuanto a la graduación se refiere, abajo pongo línea y grado aproximado.)

Foto: En la vía nueva de la cueva (izq.)

Foto: Sector principal, la cueva-vivac está justo en la esquina inferior derecha de la foto
Ya en el sector principal rematamos el día con otras cinco vías, casi todas estas vienen ya en la guía, caben destacar CUMA y Lamentable zoco moruno, las de la izquierda de estas son un poco de relleno y las de la derecha nos sobrepasan, una por su grado 7b, y otra de 6a, que empieza con una chapa azul, porque necesita de uno cacharros de los que no disponemos.

Foto: En lamentable zoco moruno

Foto: Manuel en Olga la Secrepunk (Pati la casca)

Nos vamos, dejamos a una buena partida de chavales junto a lo que parece una señal de la dureza del invierno por estos lares.

Foto: Pino “atormentado” por el duro invierno

Como llegar: Desde el puerto de Navacerrada subir por la pista de esquí que hay detrás del bar dos Castillas, al llegar a el alto veréis una virgen, las zonas están debajo de ella (cara este y sur).

Los croquis: Entre los que hay en la guía de Escalada en la Comunidad de Madrid y alrededores, y en el blog de Fer, te puedes hacer una idea.
Por otro lado, al no haberlas visto en ningún sitio, me permito subir las líneas aproximadas de las dos que están junto a la cueva-vivac.


Actividad realizada:
332. Pepe Guindo, 6a, M0.
333. El güisqui y las mujeres… V, M0.
334. Desconocida (No recomendable, falta chapa y reunión), V+, M1.
335. Desconocida (Izq. cueva), V+?, M0.
336. Desconocida (Dcha. cueva), 6a?, M0.
337. CUMA, V+, M0.
338. Lamentable zoco moruno, 6a, M0.
339. Olga la secrepunk (Pati la casca), V+, M0.
340. Desconocida (Izq. de Olga la Secrepunk), V+, M0.
341. Juego curvo, 6a, M0.
(Ojo a la reunión de Juego curvo, común con Juego recto 6b, son dos parabolt sin argollas, tendrás que desmontar y salir por arriba con cuidado).

22 septiembre 2009

Placa y Canto del Molinillo, El Boalo

Sábado 18 de septiembre, llevamos toda la semana con tiempo revuelto, hace fresco y las posibilidades de lluvia son altas, por tanto, elegimos un sitio de fácil retirada. En esta ocasión vamos solo Manolo y yo, yendo dos ya se sabe, escaladas rápidas y fotos regulares.


Foto: (A) Placa del Molinillo. (B) Placa triangular. (C) Canto del Molinillo.


Al llegar a la base de la Placa del Molinillo (A), observamos que la roca está algo húmeda, el aire reinante, aparte de tambalearnos en los pasos de adherencia, secará rápido la roca.
Las primeras vías las tenemos que hacer abrigados, estamos solos, tenemos toda la peña para nosotros, los únicos que nos acompañan son unos buitres con vuelos rasantes.


Foto: Nunca sabremos lo que siente un buitre al planear, lo que si sabemos es lo que sentimos al verlo volar.


Antes de empezar, mi mirada se dirige a la Peña de la Encina, también vemos bajo las nubes parte de La Maliciosa, con el Peñotillo recostado a su izquierda, lugares de gratos recuerdos.


Foto: Manuel con la Peña de la Encina al fondo.



Debido al viento y a que estamos a la sombra se está mejor escalando que asegurando, por esto las cuatro primeras vías salen bastante rápidas, un detalle, aunque no lo parezca la vía 324 (laja intermedia) sale mejor por la derecha de la laja.


Foto: Manuel


Manolo ha calentado bien y está trepando con menos dudas que yo, aunque sigamos los dos escalando de primero, a partir de aquí es él quien pone las cintas.
Comenta Tino en su guía que la vía de las chorreras, dependiendo de cómo se haga, tiene tres grados, V+ si tocas la fisura de salida, 6a si no la tocas y 6b si vas directamente por lo lavado, vamos, una vía para jugar un poco, nosotros no podemos jugar mucho ya que hay mucha humedad, aun así sale bien.
Esta vía termina en un fresno, es recomendable subir una cinta larga para montar la reunión, el arbolito es gordo y rugoso, el último para bajar tiene dos posibilidades, rapelar rozando la cuerda en el árbol al recuperarla o acercarse con cuidado al descuelgue de la izquierda.


Foto: En la pulida y húmeda vía de las chorreras negras


Ya va sobrando el abrigo.
A la derecha de la chorrera hay dos vías semiequipadas, que nos dan ocasión para practicar con friends. La primera con friends grandes (que no llevamos) y la segunda con pequeños (que si). A la segunda le dan un 6a+ que no vi (no es modestia).


Foto: Manuel en una de las vías de la derecha


Son las dos de la tarde y hemos acabado con la Peña, un poco tarde para irse a comer a casa y un poco pronto para irnos a merendar, nos vamos a “averiguar” por nuestra izquierda.
Antes de llegar al Canto del Molinillo, hay una la laja triangular (B) que tiene tres vías pequeñas, que ya hicimos en su día.
Aquí unos detalles: (ver última foto)
1ª vía V/V+, M0, la de la izquierda, después de una pequeña bavaresa y un trozo de placa, viene un techito que creo que es lo que le da el grado, si te asomas por él, ves un parabolt estratégicamente colocado que te asegura el paso.
2ª vía V-/V, M0, por la mitad de la placa, fácil.
3ª vía 6b (según Tino), M0, va por el espolón derecho, empieza con un paso duro con posibilidad de hacerlo en A0, y continua con fina adherencia por todo el espolón.

A la izquierda de esta plaquita está el impresionante y empinado Canto del Molinillo (C), la verdad es que al lado del bordillo anterior este parece una autentica tapia. ¡Jo, que diferencia!
Lo primero que vemos al llegar es unos gatos colgados de una cuerda blanca, por arriba asoma su dueño descolgándose, está solo, ha debido fijar la estática arriba y se está dando un autentico atracón en el tapión. Le preguntamos por las vías y nos dices que quitando un 7a, el resto debe rondar ente el V+ y el 6a+, nos desaconseja meternos en el diedro de la derecha, anoche llovió y está todavía muy húmedo.
Tanto Manolo como yo nos quedamos mirando la segunda vía de la derecha, tiene una entrada de fisura-bavaresa en forma de media luna que nos atrae, parece de libro.

- ¿Qué, nos metemos?
- ¡Venga, vamos a por ella! Le digo a Manolo mientras me aseguro de que en mi arnés cuelga un maillón.
- Subimos haciendo reunión. ¿No Antonio?
- Venga va.
- ¿Quieres darle tú Manuel? Hoy estás mejor que yo.
- Mejor dale tú que aquí la experiencia es un grado. :)

Después de colgarme el material empiezo sobre la fisura, aunque se puede dar en bavaresa desde abajo, prefiero ir en equilibrio sobre ella con el fin de ahorrar fuerzas, no sé lo que me voy a encontrar arriba, ni siquiera sabemos la graduación de la vía. Cuando la laja se hace más fina ya utilizo la mencionada técnica, hop, hop y hop.
Manuel me dice algo de que estoy de foto pero yo no me paro a posar, sigo para adelante. Hay un magnífico pitón que te asegura el final de la bavaresa, en la última parte de la media luna ya no te caben los dedos y hay que ir con las yemas y rápido para agarrarte a un agujero blanco, desde aquí se puede chapar fácil al primer parabolt, puesto ya de pie sobre el agujero hay que dar un par de pasitos y… otro parabolt.
Aquí surgen las dudas, la tendencia de las presas me hace, en principio, querer seguir un poco para arriba y a la izquierda, pero enseguida me percato de que la vía va por la derecha, hay un paso difícil, improviso un pedal y para arriba, quizás en otra ocasión lo hubiera intentado en libre, pero el aspecto abrasivo de la roca me hace tomar esa decisión, voy en manga corta y aquí hay un buen cerillazo, continua la vía por una fisura-repisa que sube en diagonal izquierda, a la que no hay que tomar mucho cariño pues enseguida hay que salirse de ella a la derecha, meto un friend pequeño y salgo de la fisura a la placa, más parabolts, unas ramitas, un poco de musgo y reunión sentado en una laja, dos argollas, puff, llego con el material justo.
- Sube Manuel!
- Asegura pues.


Foto: Manuel desde la primera reunión


Mientras sube Manuel voy analizando el segundo largo,... travesía sobre placa musgosa,... subir al bloque y... travesía en diagonal para arriba, creo que no tiene mucho interes.
Manuel llega pletórico, cualquiera le dice que el segundo largo tiene pinta de ser un poco insulso y de no vale la pena, así que casi sin mediar palabra se lanza a por él.
Segunda reunión dos argollas.
Esta reunión está a unos 45m del suelo, llevamos una de 60m, para bajar tenemos que hacer un rapel pendular hacia la primera reunión.
ATC, nudo autobloqueante y a buscar la cinta que he dejado abajo, es conveniente dejar una cinta en el último parabolt (al lado de la primera reunión) para agarrarte al bajar y evitar el… “ahora vuelvo”. :) El escalador con el que hablamos abajo, nos dijo que se podía rapelar de una tirada (30m), pero que tenías que “pendulear” a izquierdas y quedarte en no se que peña. Preferimos hacerlo en dos tandas, como bien recomienda Tino en su guía.


Foto: Manuel en el segundo largo.


Son más de las cuatro y nos hemos quedado muy satisfechos con esta desconocida vía a la que me he permitido hacerle un croquis (ver abajo), nos vamos a comer y regar nuestras resecas gargantas a Cerceda.
Como el camino de vuelta lo hacemos hablando, nos despistamos un poco,… Que es por aquí, que no que por allí,… ¡Hala, al jaral!…
Estábamos metidos en la maleza con las zarzas acariciando nuestros tobillos, cuando vemos a un hombre de mediana edad sentado sobre una buena manta en un terreno limpio y alisado, sobre la manta, también, un libro, unas pequeñas gafas de lectura y algún que otro objeto más que no llego a distinguir.
- ¿Qué, haciendo meditación? Le pregunto.
- Si, pero no trascendental. Me contesta sonriente.
- Y vosotros que, ¿Escalando?
- Si, en las peñas de allá arriba.
Nos indica el camino, mientras me quita un cardo de la camiseta.
- ¿Y aquel otro, no es el camino? Digo señalando un claro al lado de un muro de piedras, de la que destaca una pintada de rojo y blanco, simuladas bajo un poco de vegetación.
- No, aquello es mi casa, vivo ahí.

Cómo llegar: Desde la ermita de San Isidro de El Boalo coger el camino que sube el monte, aquí hay que prestar atención al principio pues no se debe girar a la izquierda hasta que no se cruza una puerta hecha con somieres, una vez cruzada girar a la izquierda y continuar la senda, si veis una pequeña cantera de granito es que vais por buen camino. Ojo, aunque no lo parezca, fuera de la senda hay mucha jara y zarza.
La ermita está situada fuera del pueblo a la falda de la sierra de los Porrones. (Está “raro” llegar a ella y es difícil de describir, hay que callejear, mejor preguntar en el pueblo).

Los croquis: En la guía de Tino Núñez: Escalada en la Comunidad de Madrid y alrededores (Placa del Molinillo).


Como no he visto en ningún sitio el croquis de la vía que hicimos en el Canto del Molinillo, ni las que hay en la pequeña placa triangular (Tino hace alguna referencia en su guía), adjunto a modo de orientación las líneas aproximadas.


Actividad realizada: (orden según guía)
323. Uno queriendo ser dos, V/V+, M0
324. Desconocida (Laja intermedia), V+, M0
325. Desconocida (Aleje 1ª chapa) V, M1
326. La vida secreta de las palabras, V, M0
327. Desconocida (Placa blanquecina), 6a, M0
328. Desconocida (Entre chorreras), 6a, M0
329. Desconocida (Dcha. chorrera), V+, M1
330. Desconocida (Dcha. dcha. chorrera), 6a+?, M1

331. Desconocida (Canto Molinillo), L1 6a?; L2 V, M1+