10 noviembre 2009

Las Agujas de Valdemanco y el Cancho Albalá, Valdemanco

El pasado miércoles llegaba pronto a una cita, como estaba cerca de Desnivel se me ocurrió acercarme a hacer un poco de tiempo. Como un autómata, y aun sabiendo que no iba a encontrar nada nuevo, me acerqué a los estantes de las guías de la zona centro, en mis manos cayo una guía que no se por qué otras veces había ignorado. Tengo una amiga que dice que las cosas suceden cuando tienen que suceder, quizás ahora estaba preparado para que esta guía cayera en mis manos, sin saber como me vi leyendo el prólogo de la guía de Juan Luis Salcedo.
…ocurre algunas veces que hay montañas que están alejadas de la moda y de las miradas convencionales de casi todos los escaladores. Las agujas de Valdemanco son una de esas zonas. Con una altura modesta, fuera de la mayoría de los circuitos tradicionales, las agujas de Valdemanco, sin caminos definidos, sin apenas información son uno de esos pocos paraísos de la escalada silenciosa, minoritaria y serena que aun queda por descubrir en la zona centro de la península. … Javier Selva

Escalada silenciosa, minoritaria y serena, justo lo que busco, y no digamos de Manolo al que cariñosamente a veces llamo ermitaño. :)
Algunos fueron los planes que me propusieron durante la semana e incluso el mismo sábado, pero la elección ya estaba hecha, hoy tocan las agujas de Valdemanco.
Así el pasado sábado quedamos Manolo, Enrique y yo en la cafetería Mavi, que está muy cerca de la Cabrera, Enrique se había traído las fotocopias de Valdemanco que Josetxu tiene colgadas de su web. Esas no son Enrique, le dije, aun así súbetelas por si acaso.
El día es realmente malo, corre un aire que hace tumbar árboles en Madrid, alerta naranja dicen, pues naranja como mi chaqueta cortavientos,... a amortizar chaquetilla toca.
Al llegar al cementerio de Valdemanco, lugar desde donde empieza la aproximación, Enrique dice de quedarnos por los riscos bajos, pero le digo que el aire viene de poniente y que probablemente haya menos viento arriba pues las agujas están colocadas en una curiosa U invertida… No sé si creérmelo, creo que me estoy autoengañando.
Como bien dice la guía los caminos no están definidos, aun así encontramos una antigua senda aun marcada por algún hito, parece que poco a poco la vegetación está dando buena cuenta de la trocha. Según subimos dos cosas me llaman la atención, el aire ya no es de poniente, ahora es a ratos de poniente, a ratos de levante y a ratos de vete a saber tú de que punto cardinal viene, la otra cosa que me llama la atención es la cara de Manolo, al ver las agujas donde vamos sus ojos cada vez están más iluminados y su cara ya refleja una sonrisa que no puede ni tiene que ocultar, está encantado con este sitio, con estas musgosas agujas de granito, con la soledad que hoy el viento no a querido de sea silenciosa, con el duro paraíso que hoy hemos elegido.

Por su parte Enrique es más polivalente, se lo pasa igual de bien en Patones que marcandose una clásica, o por lo menos esa impresión da.
La senda definitivamente se pierde, Manolo ya ha tomado dirección al espectacular cancho gordo y nosotros detrás, ahí está el cancho con sus no menos espectaculares desplomes del segundo largo, a partir de aquí están todas las moles que describe Juan Luis en su guía, Punta Laura, la escondida Punta Amarga, el Muro de Txulu…
Anoche elegí unas cuantas vías que llevo marcadas en la guía, la primera la tenemos delante de nuestros ojos.

Punta Laura, Vía nº 6, Casquet-Becquer-Vivanco, V-, de varios largos y prácticamente desequipada a simple vista parece que está limpia. Después de muchas dudas, entre otras no tenemos claro que tenga reunión rapelable, decidimos dejar la clásica para otro día, el aire, que en la misma base ha estado a punto de tirarnos a mas de uno al suelo, y los nubarrones que vienen no aconsejan meternos en vías de varios largos.


Foto: El Mondalindo desde las Agujas

Bajamos un poco hacia el Cancho Moñiga, que parece estar un poco más protegido, ya está decidido, vamos a hacer solo primeros largos de vías con reunión, disponemos con ello de un rápido abandono en caso de lluvia. Y tan rápido abandono, fue meterse Manolo en la Vía Garañón, 6a+, cuando se pone a chispear, para colmo a mitad de vía hay un paso de equilibrio en adherencia y arrecia el aire, lo prudente es bajarse como así hace.

Foto: Manolo y Enrique a pie de vía

Decididamente nos bajamos, la roca está resbaladiza y el aire y las nubes no invita a esperar, por aprovechar la mañana, la bajada la hacemos hacia el oeste en dirección al Mondalindo con el fin de conocer un poco la zona, nos metemos por el collado que está a la izquierda de la aguja Astarté, con la intención de empalmar con el PR que te lleva a Valdemanco.
Según perdemos altura parece que afloja el aire y aparece tímidamente el sol.

Foto: Bajando al PR

El tiempo nos ha dado un respiro y tenemos al lado el Cancho Albalá del que Enrique se ha traído los croquis, parecemos posesos al asalto del castillo, el aire seca rápido la roca. ¡Venga, de aquí para allá lo que nos de tiempo!
Allá va Manuel a por la primera, y luego a por la segunda… y Enrique y yo detrás.

Foto: Manolo en el Cancho Albalá

En la segunda nos pilla el marrón, o mejor dicho, me pilla el marrón. ¡Glup, lo veía venir! A pie de vía empieza de nuevo a llover y tengo que desequipar, aun siendo una vía de IV+, tengo que concentrarme pues la adherencia en mojado y con aire no es tanta adherencia y menos si vas de primero, tengo que reconocer que me alivió bastante el llegar a la reunión.

Foto: Enrique observando la entrada de otro frente

La lluvia arrecia y del casco ya nos gotea el agua, decidimos por fin bajarnos a tomarnos algo mientras preparamos la próxima,… No sé por qué pero me sospecho que será por aquí,… si el tiempo lo permite.
La actividad no ha sido muy buena pero por lo menos nos quitamos un poco el gusanillo, es curioso el nombre de la última vía, un paseo por Valdemanco, justo lo que hemos hecho.
Como Llegar: Dependiendo de la actividad que vayas a hacer a las agujas de Valdemanco se puede entrar por varios sitios:
- Desde el cementerio de Valdemanco cogiendo el GR y atrochar recto siguiendo unos dispersos hitos por una senda semioculta que va dirección Cancho Gordo. (La cogimos de subida)

- Desde el cementerio de Valdemanco seguir el PR que te lleva al Cancho Albalá, pasado este, torcer a la derecha y subir buscando el collado que aparece en la foto. (La hicimos de Bajada)

- Por la Ermita de San Antonio, a esta ermita se llega desde el pueblo de la Cabrera, esta ruta la recomienda la guía para las agujas de la derecha.
Croquis:
En la guía de Juan Luis Salcedo los de la aguja de Valdemanco.
En la web de Josetxu los del Cancho Albalá.
Actividad realizada:
350. Zatoichi, V+, M0

351. Un Paseo por Valdemanco, IV+, M0

3 comentarios:

Historias de montaña dijo...

Qué hay Antonio:

Peor habría sido quedarse en casa ;)

Entre otras cosas acumulaste motivación y pudisteis ver ese efecto del agua sobre la luz que tanto fascina ver por lo efimero del momento ;)

Suerte para la proxima!

Salu2

Diego dijo...

Buenas Antonio,

Vaya putada q finalmente os lloviera.

Pero bueno, habéis conocido un sitio nuevo y por lo que veo merece mucho la pena, eso si, con las tablas que tienes, tenías que estar preparado para adherencia en terreno mojado y más ehh.....jejeje.

Salu2

Antonio dijo...

Hola
Vlady, El Arco Iris,... tan efímero y tan ligero, y además único, cada persona ve uno distinto y encima está más próximo de lo que parece. Realmente se forma al lado nuestro y da la impresión de estar allá lejos.
Diego, no tengo tantas tablas, quizás algo de experiencia, justo la que dan los años.

Saludos