12 julio 2012

El Chorro Grande, La Granja de San Ildefonso

Las Zonas del Chorro Grande y el Chorro Chico son conocidas por los amantes de la escalada en hielo, el sector da al norte y el agua abundante, condiciones ideales para la formación de cascadas en invierno, aunque no muy verticales, deben de ser buenas para venirse a “picar hielo”. Cuando llega el cálido verano, y siempre dando tiempo a que la pared se libre de sus humedades, es un buen sitio para venirse a trepar.


* * *

Tras una aproximación entre pinos y robles bastante agradable, llegamos a la base del muro superior del chorro grande, la verdad es que el sitio es idílico para practicar la deportiva, las vías tienen buena pinta y encima estamos solos y a la sombra.
Después de estar Miguel un buen rato enseñándome los distintos sectores, empezamos en el muro superior, a la derecha del todo hay una vía fácil de dos largos, es ideal para calentar y tomar contacto con la pared. La roca es granito alpino y a pesar del aspecto que tiene, de un negro sospechoso y salpicada de grandes ronchones verdes de liquen, tiene muy buena adherencia.

Primer largo vía nº1 

 Segundo Largo

Tras la primera nos metemos en las siguientes, que tienen la primera chapa bastante alta, aunque resulta fácil llegar a ella no dejan por esto de ser un M1.
 Entrada de la segunda vía

Las vías tienen variedad de recursos, ñapas, regletillas, romos… y se dejan hacer bien, aunque algunas de las chapas se va viendo ya el óxido, normal, esto en invierno y bajo la lluvia debe de ponerse fino.
 Miguel

El paño es convexo y aun dando al norte, a partir de nuestra cuarta vía el sol empieza a darnos de cara, se hace difícil ver las presas con el cambio de luz, algunas las tienes que encontrar al tacto o poniéndote una de las manos de visera. No tenemos muchas fotos de las últimas vías por este motivo.

 Rapelando la tercera (la cuerda roza por aquí)

Miguel en uno de los 6b

Nos metemos en nuestra quinta vía, que tiene dos largos, en un principio nada nos hacía pensar que iba a ser una vía distinta, fue cuando Miguel se acercaba a la reunión cuando empezó a sentirse acosado por un frágil pajarillo, si un pajarillo, esto es para contarlo, una tierna golondrina que sin ser consciente, ni de su fragilidad ni de su tamaño, empieza a hacerle frente a Miguel.
¡Qué tía! Pienso al ver la escena, valiente como ella sola, debe tener el nido cerca de por aquí, y allí está ella luchando por sus polluelos, y esquivando algún que otro manotazo de intimidación más que de precisión de Miguel.
Lo que más daño le debe hacer a la golondrina son los insultos de Miguel, que de vez en cuando le suelta alguna que otra lindez,… de esas de taparse los oídos… Ja’puta… pio, pio, le contesta… los insultos de la golondrina mejor no los traduzco. J
Curiosa y desigual lucha, el insulto fácil y socarrón contra un puñado frágiles plumas que entran en picado. Mientras más le insulta más nerviosa parece que se pone, y más cerca le hace los picados, yo al ver la escena no sé si reírme o troncharme, por fin llega Miguel a la reu y parece que la golondrina se tranquiliza un poco, es mi turno, sabedor de que estamos en terreno peligroso, disimulo y ni miro el nido, que Miguel ya tiene localizado, deberá estar a unos dos o tres metros encima de la reu. Mi estrategia ha sido buena y me libro de sus sanguinarias embestidas. Cuando llego decidimos huir por nuestra izquierda y escapar de las feroces embestidas de la tierna golondrina.
Total, que por dejarla en paz nos salimos de la vía, hacemos una pequeña travesía y nos vamos al diedro que sería la continuación de nuestra vía 6, aunque no sé, igual ella se pensó que había vencido a un par de filibusteros de los gordos que iban a robar en su nido.

Miguel saliendo por el diedro de la vía nº 6 para evitar el nido

Esta vía preferimos destreparla por la izquierda, pues se tarda menos que rapelando, además, así dejamos en paz al ave.
Tras charlar con una pareja de escaladores que vienen de inspección, le damos a la última.
Ya aprieta el sol y aunque no hace mucho calor los gatos están blandos, debido quizás a que los rayos inciden en la negra pared, tras rematar nuestra sexta vía ponemos rumbo a casa.

El Chorro y sus diferentes zócalos

Según bajamos paramos un momento para hacerle una foto panorámica al sector, cual fue nuestra sorpresa que aun estando a más de 100 m del nido, la fanfarrona golondrina le hace un par de pasadas de despedida a Miguel.
¡Cuidado Miguel! Se ha quedado con tu cara para la próxima. :D


Cómo llegar: A la derecha de la plaza de toros de La Granja de San Ildefonso salen dos carreteras, hay que tomar la de la derecha, te metes en la Calle Camino del Chorro, dejas el coche cerca (no al lado) de donde pone, no aparcar entrada bomberos,…o algo así. Dejas el río “enjaulado” y continúas por el camino hasta llegar al Chorro, una media hora.

Croquis: Este es de Miguel. Por la red puedes encontrar más, estos son de otro zócalo algo más duro.

Actividad realizada:
737. Vía nº1 (según croquis) L1 V-, L2 IV+, M0
738. Vía nº2 (según croquis) V+, M1
739. Vía nº3 (según croquis) 6a, M1
740. Vía nº4 (según croquis) 6b+, M1
741. Vía nº5 (según croquis) L1 6b, L2 V- (Diedro), M1
742. Vía nº6 (según croquis) 6b, M1

6 comentarios:

Diego dijo...

Otro sector por conocer....
Vaya con el pajarillo !!! eso es amor de madre por sus polluelos y lo demás tontería, jajaja, buenas risas me he echado imaginándome la escena de Miguel ;-)

Buenas trepadas Antonio

Antonio dijo...

Si que es un buen sitio Diego, algo lejos de Madrid pero muy bueno.
A todo esto los polluelos asomando la cabeza por el nido viendo la escena,... la orgullosa madre que quiso sacar pecho delante de sus polluelos... :)

Saludos

elmusgonuncaduerme dijo...

Es reconfortante tener amigos que se preocupan tanto por mi. ¡Muchas gracias a los dos¡
Solo añadir que para llegar a la calle Camino del Chorro, hay que entrar en la urbanización "el caserio de Urgel" o algo asi, los ataques de la golondrina me ha dejado algo trastornado.
Un abrazo.

Antonio dijo...

Gracias por tu aportación Miguel! Me encantó el sitio, y escapamos ilesos de las garras de los pollos, tendremos que superar nuestro trauma con alguna que otra actividad.

Un abrazo

Historias de montaña dijo...

Pollos asesinos! XD

Nuevois sitios que nos ofreceís y viendoque seguis disfrutando de zonas nuevas. Me gusta ;)

Salu2

Antonio dijo...

Hola Vlady
Es una buena zona, algo lejos pero muy buena, en cuanto a los pollos, creo que la mejor técnica para salir ilesos es ignorarlos, no creo que haya ningún pollo talibán que se te eche encima. :)

Saludos